Columna escrita por Diana Valenzuela Araya, Profesora de Lenguaje y colaboradora del Programa de Negociación UC.
El Profesor de educación básica en Chile y sus prácticas de negociación.
Desde el ámbito educativo y las experiencias cotidianas dentro de las escuelas, el trabajo del profesorado resulta fundamental para el desarrollo de una enseñanza efectiva y sostenida a lo largo de las distintas etapas del ciclo vital. El docente no solo cumple una función pedagógica, sino que también participa activamente en procesos de negociación y mediación ante diversas problemáticas inherentes a la tríada educativa (docente, estudiante y familia), así como frente a situaciones derivadas de la interacción con diversas realidades contextuales, las cuales implican conflictos, emociones, derechos, deberes e intereses.
"... El profesor facilita el diálogo con sus estudiantes para establecer acuerdos de sana convivencia; "
La labor negociadora del docente puede entenderse como la capacidad para generar acuerdos mediante el diálogo entre distintas partes, cada una con intereses particulares (Fisher, Ury & Patton, 2011). En este sentido, el profesor facilita el diálogo con sus estudiantes para establecer acuerdos de sana convivencia; con la comunidad educativa promueve compromisos pedagógicos; con sus colegas acuerda criterios de evaluación; y con los equipos directivos negocia tiempos de planificación, recursos didácticos y estrategias para la mejora del proceso educativo. En cada uno de estos espacios, el docente debe desempeñarse de forma flexible, manteniendo un equilibrio entre la empatía, la autoridad y los valores éticos.
En la práctica cotidiana, esta capacidad negociadora se ve tensionada por factores como la sobrecarga administrativa, la escasez de recursos y tiempo, la presión derivada de los resultados de evaluaciones estandarizadas y, particularmente, las brechas socioeconómicas que afectan al estudiantado (Bellei, 2015). A pesar de estas dificultades, el profesorado debe asegurar el acceso a una educación de calidad, basada en el respeto por la diversidad, la inclusión y la equidad.
"...la negociación implica principios como la buena fe, el bien común y la construcción de acuerdos sostenibles..."
Desde una perspectiva jurídica, el docente constituye una figura clave en la promoción de un entorno escolar pacífico, en el cual se respeten las normas de convivencia y se favorezca el desarrollo de la ciudadanía. En este marco, la negociación implica principios como la buena fe, el bien común y la construcción de acuerdos sostenibles (Rawls, 2006). Así, el profesor articula su labor desde una dimensión relacional, complementaria a la normativa establecida por el ordenamiento jurídico nacional.
Por lo tanto, el aula debe concebirse no solo como un espacio de instrucción académica, sino como un entorno formativo en el que la negociación constituye una herramienta educativa esencial, capaz de fomentar el desarrollo de sujetos éticos, responsables y comprometidos con la vida en democracia.
Comprender el rol del docente desde esta perspectiva jurídica y formativa permite valorar con mayor profundidad su contribución a la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y cohesionada.
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